La playa de Gulpiyuri es, indudablemente, una de las visitas obligadas para todo aquel que desee descubrir los encantos escondidos del Principado de Asturias. Este precioso enclave en plena cornisa cantábrica es uno de los mejores ejemplos que avalan el lema “Paraíso Natural” de nuestra región. Un auténtico regalo de la naturaleza a tan solo 15 minutos de Ribadesella.
Conoce la playa más pequeña del mundo
La playa de Gulpiyuri se encuentra ubicada en el concejo de Llanes, al norte del pueblo de Naves. Mide unos 40 metros de longitud y está cerrada al mar por un acantilado, en el que la fuerza del mar abrió una cueva a través de la que el agua pasa con la subida de la marea. Este fenómeno da lugar a una piscina innata de agua cristalina que ha sido declarada Monumento Natural en 2001. Estamos, por lo tanto, ante la playa más pequeña del mundo, situada tierra adentro y rodeada por verdes prados agrícolas.
Para acceder a este capricho de la naturaleza tienes que coger la Autovía del Cantábrico y tomar la salida 313 de Naves-Villahormes-Hontoria. La playa de Gulpiyuri está a 13 km de Llanes, en el pueblo de Naves. Una vez que salgas de la autopista, hay que coger una carretera que nos indica exactamente cómo llegar hasta Gulpiyuri. Llegarás hasta una zona bastante amplia en la que podrás dejar el coche, pero para acceder a la playa tendrás que coger un camino de bajada rodeado de preciosos prados. En menos de 10 minutos podrás disfrutar de este pequeño milagro geológico desde arriba y antes de pisar su blanca y fina arena. Lo más recomendable es acudir a este lugar cuando la marea está alta, ya que de lo contrario verás la playa prácticamente seca. Por último, no olvides que estás en un entorno natural que ha de ser cuidado por todos. No tires basura al suelo. Y observa que la gente en Gulpiyuri habla muy bajo para no romper el hechizo que nos regala este mágico enclave de la costa asturiana.
¿Qué significa Gulpiyuri?
Gulpiyuri es una antigua palabra de origen astur cuyo significado es “círculo de agua”. Este es el peculiar nombre elegido para bautizar a la playa más pequeña del mundo. No obstante, Gulpiyuri es un rincón lleno de peculiaridades. Se trata de una playa sin salida al mar en la que se puede intuir el Cantábrico entre sus rocas. Aún así, la amplitud del océano no puede ser observada desde ninguno de sus ángulos.
Como habíamos dicho, durante la pleamar el agua entra por las rocas hasta formar una piscina natural de agua perfecta para el baño. Sin embargo, durante la bajamar se puede observar un fenómeno conocido como “desagüe”. El agua se va escapando por donde entró para dejar a la arena el total dominio de este lugar. La playa de Gulpiyuri tiene el campo a sus espaldas y las rocas frente a ella. Todo un espectáculo para la vista que, sin duda, te encantará.
Qué hacer en la playa de Gulpiyuri
La playa de Gulpiyuri es el escenario perfecto para entrar en contacto con la naturaleza. Una vez que hayas accedido a este asombroso rincón de Asturias, podrás dejarte enamorar por la belleza de su paisaje. Túmbate en el suelo para observar cómo las gaviotas y los cormoranes dominan el cielo desde las alturas. El entorno de Gulpiyuri, su fauna y su flora, son, indudablemente, uno de sus principales atractivos. Estás en el escenario ideal para recargar las pilas.
Otra de las cosas que puedes hacer en la playa de Gulpiyuri es escuchar el sonido de los “bufones”. Y es que, aunque se trata de la playa más pequeña del mundo, tiene motivos suficientes para sorprenderte. Aquí el sonido del mar impone su propia banda sonora. Esta zona del litoral cantábrico está repleta de chimeneas naturales, abiertas en los acantilados y por las que el agua accede con fuerza cuando está revuelto. El resultado no es otro que un impresionante chorro de agua cuyo sonido se asimila mucho al de un animal enfadado. Esta experiencia sonora es única, incluso sin tan siquiera llegar a contemplar el mar de cerca.
¿Qué te parecería darte un baño en esta refrescante piscina natural? Si vienes a Gulpiyuri no te olvides de traer el bañador. El agua salada viene y va en un baile de idas y venidas al ritmo del mar Cantábrico. Cuando la marea lo permite, esta playa te regala la oportunidad de darte un tranquilo baño de poca profundidad. Ideal para los más pequeños de la casa.
Qué ver cerca de Gulpiyuri
Lo cierto es que estamos ante una de las zonas de la costa cantábrica con escenarios tan interesantes como el de la propia Gulpiyuri. A tan solo 18 km de distancia, se encuentra otro de los enclaves turísticos más populares del Principado de Asturias. La preciosa villa de Ribadesella. Esta es una de las ciudades portuarias con más encanto de la región. Su paseo marítimo, su imponente casco histórico y sus otras maravillas naturales como la Cueva de Tito Bustillo o la Cuevona de Aguas del Mar, han convertido a Ribadesella en todo un reclamo turístico. Esta última se trata de una espectacular cavidad natural de 300 metros de longitud que sirve como única vía de entrada y salida de un pequeño, pero encantador pueblo en el que podrás encontrar alojamiento.
Partida en dos por el bello estuario del río Sella, ambas orillas urbanas se comunican entre sí por un puente sobre la ría. El mismo que sirve de meta para el reconocido Descenso Internacional del Sella. Al otro lado de la ría, tras cruzar el puente, tenemos la playa de Santa Marina. En su paseo se pueden admirar las lujosas casonas y los hoteles que hoy son parte de la herencia de las construcciones de aristócratas e indianos. Pocas playas en el Cantábrico dibujan una panorámica tan espectacular como la que se puede admirar de Santa Marina desde la ermita de La Guía, el auténtico mirador de Ribadesella.
En definitiva, Asturias cumple con creces con su categoría de “Paraíso Natural”. Nosotros seguiremos buscando para ti rincones imprescindibles del Principado para que no se te escape ningún detalle de esta preciosa tierra.
Esperamos sea de vuestro agrado y les saludamos desde Las Casas Del Valle
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