La naturaleza siempre nos tiene guardadas increíbles sorpresas, y más si te encuentras en Asturias. La Cuevona de Cuevas del Agua es una maravilla geológica que encierra misterio y aventura. Se trata de un portal hacia un mundo subterráneo de belleza indescriptible que no te dejará indiferente. Descubre con nosotros la magia de este precioso lugar enclavado muy cerca de la localidad de Ribadesella.
Vive una experiencia mágica en la Cuevona
Explorar la Cuevona de Cuevas del Agua es una experiencia que se te quedará grabada para siempre en la memoria. Visitar este maravilloso rincón asturiano te transportará a un mundo oculto donde la naturaleza se convierte en una artista de la geología. Es una invitación a maravillarse con la belleza subterránea, una lección de humildad y un recordatorio de que la Tierra siempre tiene secretos por revelar. La Cuevona es un templo natural, una catedral de piedra donde los visitantes pueden encontrarse con lo divino en la oscuridad y la quietud de sus 300 metros de longitud.
La aventura comienza antes incluso de entrar en la Cuevona. Alrededor, el bosque te alimentará con el aire más fresco. Sentirás cómo las hojas crujen bajo tus pies mientras avanzas por un sendero serpenteante que te conducirá al epicentro de esta experiencia subterránea. Una vez que llegas a la entrada de la cueva, la imagen te dejará sin aliento. La Cuevona es un arco gigantesco de roca que parece haber emergido de la Tierra misma, siendo una de las más grandes de Europa. La entrada se extiende majestuosamente, como las fauces de un dragón petrificado, invitándote a adentrarte en su misterioso interior. El murmullo del agua que fluye a lo largo del río Cuevas envuelve todo, como si fuera la canción de bienvenida de la cueva.
Cuando cruzas el umbral de la Cuevona, te sumerges en un mundo aparte. La penumbra inicial da paso a una iluminación tenue, gentilmente dispuesta para destacar los rincones más espectaculares de la cueva. Cada recoveco está impregnado de una atmósfera mágica, con estalactitas que cuelgan del techo como lágrimas, y estalagmitas que se elevan desde el suelo como antiguas columnas de un templo olvidado. La maravilla más notable de la Cuevona es su río subterráneo. Como un espejo líquido, el río Cuevas serpentea a lo largo de la cueva, reflejando las formaciones rocosas y creando un efecto mágico. La sensación de estar flotando en un mundo de espejos, donde el tiempo y el espacio se vuelven relativos, es incomparable.
Con cada paso que das, descubres nuevas formas y texturas en las paredes de la cueva. Aquí, una formación rocosa parece una cascada congelada en el tiempo, y allá, un conjunto de estalactitas se asemeja a un conjunto de velas suspendidas en el aire. La cueva está viva, evolucionando lentamente a lo largo de innumerables años.
El viaje a través de la Cuevona culmina con un eco distante que se convierte en una melodía más clara a medida que avanzas. Finalmente, llegas a la fuente del sonido: una majestuosa cascada subterránea. El agua cae desde lo alto, chocando con las rocas en un espectáculo hipnotizante que parece sacado de un cuento de hadas.
Historia de la Cuevona
Cuevas del Agua es el pueblo donde se encuentra ubicada la Cuevona. Se trata de un lugar que debe su nombre a las numerosas grutas y cavidades subterráneas que se hallan en la zona. Sin embargo, la joya de la corona es, sin duda, la Cuevona. Esta espectacular caverna se ha convertido en un símbolo de la rica historia natural y cultural de Ribadesella.
La historia de la Cuevona se remonta a siglos atrás, cuando las cuevas y grutas de Asturias eran consideradas lugares misteriosos y peligrosos. El acceso a estas maravillas naturales estaba limitado por la falta de conocimiento y las creencias supersticiosas de la época. Sin embargo, la historia de la Cuevona toma un giro emocionante en el siglo XIX. Fue en 1866 cuando un intrépido espeleólogo, Don Francisco González Posada, acompañado por un grupo de valientes exploradores, decidió aventurarse en las profundidades de Cuevas del Agua en busca de un mito que durante años había capturado la imaginación de la comunidad local: una cueva subterránea que conectaba dos valles. Después de semanas de investigaciones y excavaciones, el equipo finalmente hizo un descubrimiento que cambiaría la historia de la región.
El umbral de un mundo subterráneo
Al adentrarse en el corazón de la montaña, los exploradores se encontraron con una inmensa apertura en la tierra, una especie de portal natural que conducía a lo desconocido. Cuando cruzaron este umbral, quedaron asombrados por la majestuosidad de la Cuevona. La cúpula de la gruta alcanzaba alturas impresionantes, y las estalactitas y estalagmitas formaban un intrincado paisaje subterráneo que parecía sacado de un libro de Julio Verne.
No obstante, la Cuevona de Cuevas del Agua no solo es un testimonio de la majestuosidad de la naturaleza, sino que también ha inspirado innumerables leyendas y cuentos a lo largo de los años. Se cree que la cueva esconde tesoros escondidos, y su imponente belleza ha sido la fuente de inspiración para poetas y escritores locales. Sin embargo, lo más asombroso de la Cuevona es que su historia no termina en su entrada. La gruta, en realidad, es un paso de conexión entre dos valles, lo que la convierte en un puente natural único.
Hoy en día, la Cuevona es un tesoro nacional y un destino turístico imprescindible para los amantes de la naturaleza y la geología. Las pasarelas y las luces han sido instaladas para permitir que los visitantes disfruten de las maravillas de la cueva sin dañar su entorno. Además, el lugar ha sido declarado Monumento Natural, lo que garantiza su protección y conservación para las generaciones futuras.
El encanto de Cuevas del Agua
En el corazón de Asturias, donde la naturaleza se funde con la historia, se encuentra el idílico pueblo de Cuevas del Agua. Un rincón a tan sólo 15 minutos de Ribadesella que ha logrado resistir al paso del tiempo, convirtiéndose en un rincón adorado por los viajeros ávidos de aventuras. Las casas de piedra, cubiertas de enredaderas y coloridas flores, son como pinceladas bien plasmadas en un cuadro al óleo. Las fachadas desgastadas por el tiempo cuentan historias de generaciones pasadas que han dejado su huella en cada piedra y viga de madera. Cada casa es única y tiene su propio carácter, lo que añade mucho más encanto a este lugar.
Por otro lado, Cuevas del Agua está rodeado de un paisaje impresionante. Las majestuosas montañas de los Picos de Europa se alzan en el horizonte, proporcionando un telón de fondo espectacular para el pueblo. Los verdes prados y bosques que lo rodean son un paraíso para los amantes de la naturaleza, con rutas de senderismo que discurren a través de paisajes de cuento. El Camino de las Merinas es una de las rutas más populares, que te llevará a lo largo de antiguos caminos de pastoreo utilizados por los pastores locales. A medida que subes por la montaña, serás recompensado con vistas panorámicas de los alrededores que te dejarán sin aliento. Desde Cuevas del Agua también se puede emprender la famosa Ruta de los Molinos, que te permitirá descubrir el funcionamiento de estos ingenios hidráulicos de otras épocas.
Cómo llegar a Cuevas del Agua
Llegar a Cuevas del Agua es encontrarse directamente con la Cuevona. Recuerda que estamos hablando del único acceso tanto de entrada como de salida al pueblo. Lo primero que tienes que hacer es dirigirte hacia la localidad de Ribadesella tomando la autovía A-8 del Cantábrico que une Gijón y Torrelavega. Una vez en Ribadesella, tan sólo tendrás que recorrer unos 7 km hasta llegar a Cuevas del Agua. Para ello, debes cruzar el puente en dirección a la playa, y posteriormente girar hacia el desvío que indica hacia las Cuevas de Tito Bustillo. Dejándolas atrás, recorrerás unos 900 metros y pasarás por los pueblos de la Huertona y Sardalla. Unos 700 metros más allá, siguiendo un camino ascendente se localiza la señal que nos indica hacia Cuevas del Agua. Solo tendrás que seguir el camino hasta llegar a la magnífica entrada de la Cuevona. Antes de llegar a la cueva, hay un aparcamiento donde podrás dejar el coche. Aunque la Cuevona permite el acceso a vehículos, nosotros te recomendamos que la recorras a pie, para disfrutar mejor de su belleza.
Si alguna vez tienes la oportunidad de visitar la Cuevona de Cuevas del Agua en Ribadesella, no dudes en adentrarte a este reino subterráneo. Descubre la magia de la naturaleza, donde las rocas cuentan historias milenarias y el agua canta canciones de eternidad. Te espera una experiencia que cambiará tu perspectiva sobre el mundo que te rodea. Visitar la Cuevona es como embarcarse en un viaje al corazón de la Tierra, donde la historia y la naturaleza se entrelazan de manera mágica. La combinación de la valentía de los exploradores del pasado y la preservación del presente hacen de esta gruta un verdadero tesoro en el corazón de Asturias. La historia de la Cuevona es un recordatorio de que, en nuestro mundo moderno, aún existen maravillas por descubrir y secretos que esperan ser revelados en las profundidades de la Tierra.
Esperamos que os guste y les saludamos desde las Casas Del Valle
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