En la costa asturiana, donde el verde intenso de la vegetación se funde con el azul del inmenso mar Cantábrico, se encuentra Ribadesella. Un idílico pueblo costero, lejos de las multitudes turísticas, que es un auténtico tesoro por descubrir. Enclavado en un valle rodeado de majestuosas montañas y bañado por las aguas cristalinas del río Sella, el paisaje de Ribadesella es simplemente espectacular. Y por si esto fuera poco, a escasos pasos del centro se halla un rincón de lo más pintoresco, lleno de encanto y tradición: el barrio de Portiellu.
El Pintoresco Barrio de Portiellu en Ribadesella
El encantador barrio de Portiellu en Ribadesella se erige como una llamativa postal que ha resistido el paso del tiempo. En este precioso lugar la vida transcurre pausada y en armonía con la naturaleza. Las estrechas calles empedradas serpentean entre casas de piedra cubiertas de coloridas bugambilias y hortensias que cuelgan con elegancia. Cada rincón es un recordatorio vivo de la historia que respira este barrio, enclavado en un pasado marinero que aún perdura en el alma de sus habitantes. Al adentrarse en Portiellu, uno es recibido por un laberinto de estrechas calles empedradas, que serpentean entre las casas tradicionales de piedra, que le otorgan un aire mágico y medieval. Las fachadas de colores suaves y los balcones adornados con flores, parecen querer tocar el cielo, añadiendo un toque de encanto y nostalgia a cada esquina.
Las mañanas en Portiellu traen consigo una sinfonía de aromas y sonidos cautivadores. El fresco aroma a salitre se mezcla con el dulzor de las panaderías locales que, desde tiempos inmemoriales, hornean con esmero y tradición su famoso «pan de horno». Los pescadores, como si fueran sus antepasados, se preparan para partir hacia el mar en sus coloridas barcas, ansiosos por traer a tierra el mejor pescado y marisco fresco.
La Playa de Portiellu
Las playas de Ribadesella son famosas por su belleza, pero en Portiellu, una playa especial se esconde entre rocosos acantilados. La Playa de Portiellu es un rincón de arena dorada y aguas cristalinas que sólo es accesible a pie. Este pequeño paraíso ofrece un refugio de tranquilidad para aquellos que buscan un lugar apartado, en el que el tiempo parece detenerse. Además, acceder a ella es un regalo para los sentidos, ya que implica un paseo por senderos entre la vegetación que desembocan en un paradisíaco rincón, donde las olas del mar acarician suavemente la orilla.
Esta preciosa playa es de tamaño pequeño, lo que nos regala esa sensación de tranquilidad y privacidad muy apreciada por el visitante. Su forma de media luna y su disposición entre los acantilados crean una atmósfera de lo más encantadora. Desde la playa de Portiellu, la vista panorámica del paisaje costero es simplemente impresionante. El mar azul se extiende hacia el horizonte, mientras que las montañas verdes abrazan la costa, formando un cuadro perfecto que parece salido de un pincel experto.
En cuanto a servicios, la playa de Portiellu es más bien rústica y cuenta con una oferta limitada, lo que contribuye a su autenticidad y tranquilidad. No obstante, hay algunas comodidades básicas que facilitarán tu disfrute:
- Área de aparcamiento: Aunque la playa no es accesible en coche, hay un área de estacionamiento cercana donde podrás dejar tu vehículo antes de emprender el corto camino a pie hasta la playa.
- Zona de picnic y merenderos: Cerca de la playa, encontrarás algunas áreas con mesas de picnic y merenderos, perfectas para disfrutar de un almuerzo o merienda con vistas al mar.
- Zona para practicar deportes acuáticos: La playa de Portiellu es ideal para practicar el buceo y el snorkel, gracias a sus aguas cristalinas y su rica vida marina.
- Naturaleza y senderismo: Además de disfrutar de la playa, la zona que rodea a Portiellu ofrece numerosas oportunidades para realizar caminatas y rutas de senderismo entre acantilados y bosques, brindándote la posibilidad de explorar la belleza natural de la región.
¿Cómo llegar a la playa de Portiellu? La playa de Portiellu se encuentra a las afueras del centro, a unos 5 kilómetros, aproximadamente. Puedes llegar a ella de dos maneras:
- Caminando desde el centro de Ribadesella: La forma más auténtica y encantadora de llegar a la playa de Portiellu es caminando desde el centro del pueblo. Sitúate en la Plaza Nueva, el corazón de Ribadesella, y dirígete hacia el sur por la calle principal (Calle Gran Vía) hasta que llegues a un puente sobre el río Sella. Cruza el puente y sigue caminando hacia el este por la carretera AS-263 en dirección a Cuevas. A unos 400 metros después de cruzar el puente, encontrarás un desvío a la izquierda señalizado como «Playa de Portiellu» o «Playa de la Atalaya». Sigue el camino a pie, que te llevará a través de un paisaje acogedor, hasta llegar a la playa de Portiellu.
- En coche: Si prefieres coger el coche, toma la misma carretera (AS-263) desde el centro de Ribadesella en dirección a Cuevas. Después de cruzar el puente sobre el río Sella, conduce aproximadamente 400 metros y verás el desvío a la izquierda señalizado hacia «Playa de Portiellu» o «Playa de la Atalaya». Sigue este camino estrecho hasta llegar al área de estacionamiento cercana a la playa.
Recuerda que el acceso a esta playa se realiza exclusivamente a pie y no se permite la circulación de vehículos privados en la zona cercana a la playa. Nuestro consejo es que madrugues, especialmente, en temporada alta, para asegurarte un estacionamiento y disfrutar de la belleza y el encanto de este maravilloso lugar de la costa asturiana.
Más Sorpresas en el Barrio de Portiellu
En el corazón del barrio, la iglesia de San Esteban, con sus más de cinco siglos de antigüedad, se alza con gran majestuosidad. Su arquitectura gótica y su campanario románico añaden un toque de misticismo y solemnidad al ambiente. Durante las festividades locales, la iglesia se convierte en el epicentro de la vida social y cultural de Portiellu, uniendo a vecinos y visitantes en celebraciones de auténtico júbilo y devoción.
Los atardeceres en Portiellu son un espectáculo digno de admiración. El sol, como si se sumergiera en el horizonte, tiñe el cielo de tonos dorados y rojizos, mientras las sombras alargadas de las casas parecen querer abrazar la tierra. Es, en este momento mágico, cuando el alma del barrio se vuelve tangible y se funde con el latido del mar. Pero Portiellu es mucho más que su paisaje y su historia. Su gente es el corazón latente que da vida a este lugar. Los vecinos, amables y hospitalarios, se enorgullecen de sus tradiciones y están dispuestos a compartir su amor por este rincón con aquellos que por él se interesen.
Es así como Portiellu, el barrio escondido de Ribadesella, se revela como una joya oculta que espera ser descubierta. Una escapada a este remanso de paz proporciona una oportunidad para sumergirse en la autenticidad y la magia de un lugar donde la tradición y la naturaleza se unen en un abrazo eterno. Si alguna vez tienes la oportunidad de pasear por las calles adoquinadas de Portiellu y sentir la brisa marina acariciar tu rostro, asegúrate de abrir bien los ojos y el corazón. Descubrirás que este barrio, enclavado en la costa asturiana, es mucho más que un destino turístico; es un viaje en el tiempo, una experiencia que te conecta con la esencia misma de la vida. Portiellu, un barrio que se refugia en la costa asturiana, pero que, sin duda, jamás se esconderá en los recuerdos de aquellos afortunados que lo visitan.
En definitiva, Portiellu es un pequeño paraíso oculto en Ribadesella, donde la belleza natural, la historia y la calidez humana se funden en una danza armoniosa. Al visitar este encantador barrio, te sumergiras en una experiencia visual y sensorial inolvidable, dejando una huella eterna en tu corazón y un deseo irrefrenable de regresar a este rincón del paraíso natural que es Asturias.
Como siempre en las Casas del Valle esperamos os guste, déjanos tu comentario.
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